La entrada capicua, cuando estamos a punto de alcanzar la mitad del proyecto, ha correspondido al Sol. Sin duda, una buena palabra si piensas en lo que le ha costado salir este año, vestido de nubes negras como para una foto predecible de Mellado. En general las nubes nos alegran la vida a los fotógrafos: sus texturas en el cielo, sus sombras mas blandas... pero el sol nos alegra la vida a los humanos, y somos más que fotógrafos...
Costaba poner en el entorno donde hago las fotos al sol. He probado con uno de cartón piedra, pero resultaba demasiado grande para lo que estoy haciendo este año. Al final, la inspiración ha llegado en forma de gafas usadas, baqueteadas por otros soles de otros tiempos (este año, desde luego, aun no habían salido a relucir). He tenido que cambiar la orientación del lugar donde hago las fotos, ya que el sol no da nunca en el microestudio donde suelo colocar los objetos que fotografío. Pero creo que el resultado ha merecido la pena.
Siete fotos para enfocar gafas, base y entorno, hechas (como siempre) con la Fuji X-pro2 y el 80mm f/2.8 macro, en este caso cerrado casi a tope (f/20) para generar esa estrella solar, a 1/15 e ISO 200. Tras el ajuste de las capas y el enfoque, he clonado un buen montón de arañazos que tienen los cristales, para dar una imagen usada, pero no demasiado desastrosa. Al final, he quedado contento con el resultado.
