Otra palabra sencilla para esta semana. Lo único que costaba elegir era el alimento a fotografiar, pero estos bodegones, con reflejos y luz cenital son clásicos entre los clásicos... Finalmente elegí unas fresas, e hice un par de pruebas: al natural, como las que finalmente he elegido, y con todo el "set" lleno de gotas de agua con glicerina, para darle un aspecto más fresco. El resultado de la segunda opción no me ha terminado de convencer frente a la limpieza de la primera:
Como es habitual, está tomada con la Fuji X-pro2 y el 80mm f/2.8 macro, a ISO 200, f/11 y 1s de velocidad. En total hice 9 fotos para que las fresas, sus hojas y los reflejos quedaran enfocados. Sin duda, lo mas molesto de la toma ha sido clonarme los pequeños puntos blancos de polvo que atrae el metacrilato negro que utilizo como base.