Si para mi, el primero es un fotógrafo tranquilo, Javier logra transmitir la música y el ritmo en sus fotografías. Es un fotógrafo mas rock que pop, gran conocedor de este entorno, y autor de un montón de fotografías que no te dejarán indiferente.
¿Qué es lo que podéis aprender viendo sus fotos? En primer lugar que la luz es algo fundamental. Ninguno de los rayos que se ven en sus fotografías están ahí por casualidad. Son fruto de una planificación: de saber ver el entorno, de conocer las canciones, de detectar el ritmo que hay en las luces, de buscar la ubicación y de esperar el momento. El momento dura un instante, pero si el fotógrafo está en el lugar correcto y preparado para disparar, el resto es fácil. En esto consiste el trabajo de Javier: en saber cual es el momento exacto para que la foto sea la que él ha pensado.
Por supuesto, la complicidad con los cantantes o los intérpretes es muy importante, y Javier la tiene con todos ellos. Una mirada cómplice dará siempre ese punto extra a la foto, pero el momento decisivo también aparece en los escenarios.
Como suelo hacer, os dejo la portada de su cuenta de flickr (espero que nadie se enfade por temas de copyright), y os animo a que paséis un rato escuchando a cualquiera de los grupos fotografiados (o a vuestro grupo rock favorito) mientras avanzáis por las imágenes. Os aseguro que vais a disfrutar.