Como veis, hay un poco de todo, Para empezar, una foto de por la mañana, que da titulo al post. La escarcha del césped estaba un pelín helada, y dejaba imágenes como esta:
Sigamos con algunas imágenes de la calle. Nos encontramos con un montón de gente disfrazada: grupos de Scouts que participaban en un juego de ciudad. Sin embargo, esta mujer estaba sola... ¿Iba disfrazada o es su aspecto natural?
Un poco mas adelante, la entrada de la estación de ferrocarril. Estos "tíos con bolas" (guys with balls, según las postales locales) parecen sacados del Metrópolis de Fritz Lang, y vigilan que nadie se extralimite. La ciudad, de hecho, es bastante ordenadita, sin una voz más alta que otra...
Delante de estos "Tíos con bolas", una mujer esperaba. Su imagen cuadraba perfectamente con el cartel del fondo, y ese grupo de gente parecía alejarse de esa llamada a la moda, indiferentes.
Un paseo por los monumentos de la ciudad (no os creáis que hay muchos, o si los hay, los tienen bien escondidos), me dejó esta escena de devoción en la catedral Ortodoxa (bastante bonita, por cierto).
El atardecer te sorprende antes de lo que te esperas, ya que a las 4:30 de allí, 3:30 de aquí, ya es de noche. Eso sí, si te pilla paseando alrededor del lago central, te ofrece escenas como esta. Lo que hay al fondo son unas casas que en un momento pasado debieron ser las mas ricas de la ciudad. Hoy son un espectro de lo que fueron entonces, aunque desde esta distancia, todavía dan el pego.
Por último, después de cenar, en una casa en medio del bosque, una visita a la sauna... Como veis, había llovido, lo que allí significa que estaba todo con una capa de cuatro dedos de nieve. Con esto se cierra el circulo... Frío, frío.
Esta última foto es un homenaje a mi trípode de bolsillo (un manfrotto capaz de aguantar una reflex con un objetivo no pequeño), que se me perdió justo después de hacerla (supongo que al sacar los guantes, la bufanda, el gorro o vaya usted a saber...), y que me ha dado algunas fotos buenas... Una lástima.