No siempre estamos alegres.
A mi me gusta mi trabajo, pero eso no evita que haya días en los que no me apetezca nada dar mis clases. El resultado suele ser una clase que yo no guardaría para recordar después... La falta de motivación, de alegría, nos afecta a todos en nuestro trabajo diario. Esto no es mucho problema para los que no nos ganamos la vida haciendo reir a los demás (bueno, a veces pienso que los que nos dedicamos a cosas docentes somos un poco "profesionales del humor", y más en los tiempos que corren...). Sin embargo sí lo es para los que viven de la risa de los otros. ¿Cómo es el momento después de una función para el payaso triste?
Ese es el punto de vista que quise plasmar en esta foto. El tema del concurso social de esta semana era "Humor", y había dos opciones: hacer una foto graciosa o hacer una foto menos explícita y mas sugerente. Como esa es la línea que estoy intentando trabajar ahora (junto con la composición), pues me puse manos a la obra...
La idea es mostrar el momento después de la función: el payaso que ha hecho reír no tiene por qué estar alegre. Sin más. Solo hacia falta una peluca (de mi hija), maquillaje (hecho por elena), una camisa (hecha por mi madre el día anterior, para esta foto...) y un escenario (la silla es de mi suegra), una mañana para las pruebas de luces (probé un montón...) y hora y media de disparos hasta dar con la toma correcta (disparaba elena y cada vez tenía que ir a ver como quedaba, corregir la postura y repetir...).
El resultado final creo que esta bien (al menos refleja lo que yo quería hacer). Por cierto, para los que no me conocéis en persona y solo veis mi sombra en mi avatar... el payaso soy yo :)